Dentro de la XXV Feria de Muestras sobre el Desarrollo Rural y Dehesa el Ayuntamiento de Salvaleón organiza esta ruta senderista por la finca comunal Monte Porrino.
Ruta circular de dificultad media.
Distancia 12Km
Salida 9:00h desde la plaza de España de Salvaleón
Llegada 12:30h Recinto Ferial de Salvaleón
Coste: 3€ Incluye seguro individual de accidentes y degustación típica gastronomía de la localidad
Plazas limitadas 200.
INSCRIPCIONES EN: https://forms.gle/hkqPjb7ADyRHsb8W6
La Finca Comunal Monte Porrino es una dehesa con 1700 hectáreas que se encuentra en el municipio de Salvaléon, perteneciente a la comarca Sierra Suroeste. Dicha finca es propiedad de todos los porrineros, nombre por el que son conocidos los habitantes de Salvaleón. Su localización se encuentra entre tres sierras: Sierra Santamaría, Sierra Monsalud y Sierra Barbellido.
Cabe destacar que a parte de la gran riqueza en naturaleza existen gran cantidad de chozos rehabilitados que conviven con restos arqueológicos de otras épocas como por ejemplo, Dólmenes del Neolítico, cistas de la Edad de Bronce, restos de una villa romana y una tumba medieval, conocida como la Tumba del moro.
El conde de Feria donó al concejo y vecinos de Salvaleón, en 1563, la finca “Monte Porrino” a censo enfitéutico, con la finalidad de que fuera destinada al común y directo aprovechamiento de los vecinos de esta villa, debiendo ser administrada por el Ayuntamiento. En toda su extensión emergen encimas y alcornoques centenarios con predominio de las primeras, entre abundantes fuentes y chozas salpicadas a lo largo y ancho de la dehesa.
El Monte Porrino dista de Salvaleón a 1'6 km y está dividido en tres hojas. Como hemos comentado antes, a lo largo de toda la dehesa nos encontramos con restos arqueológicos. -
Primera hoja: en esta hoja se encuentra, entre otras cosas, una villa romana, un albergue para pernoctar y además aquí celebran los vecinos de Salvaleón la romería de San Isidro.
Segunda hoja: en esta segunda hoja hallamos dólmenes, cistas y una fragua romana, además de dos casas habilitadas para el turismo rural. -
Tercera hoja: aquí nos encontramos con la tumba del moro y la piedra montá. Cada cabeza de familia tiene derecho anualmente a una parte de bellotas (recoger la bellota) y una parte de cerdos (montanera). Además también se realiza la poda de la leña, el carboneo y la saca del corcho. En las zonas de difícil acceso y bien protegidas por la vegetación, la fauna encuentra refugio y cobijo propicio para protegerse y reproducirse. Así, rapaces diurnas como los buitres, milanos, cernícalos, elanios o águilas; rapaces nocturnas como mochuelos, cárabos, lechuzas. Aves como las abubillas, currucas, perdices o jilgueros u otras aves migratorias como la tórtola, la grulla o la cigüeña son fáciles de ver en esta finca comunal.