sábado, 13 de febrero de 2016

Ruta de senderismo "La Tumba del Moro"


Tras los reinados de Leovigildo en el siglo VI, y de Suintila en el VII, la ocupación visigoda en la Península era total, estableciendo su capital en Toledo, y siendo Emérita uno de sus núcleos de población más importantes. En la sierra Jerez Sur Oeste también podemos encontrar vestigios de esta cultura.

La denominada Tumba del Moro es una necrópolis posiblemente paleocristiana o visigoda en el sureste de la finca comunal Monte Porrino. La orientación de las tumbas suele ser de E-O, con la cabecera en posición oriental, aunque también se dan excepciones en las que las inhumaciones están orientadas de N-S, circunstancia que no conocemos a qué obedece. Se trata de dos enterramientos aislados excavados en roca granítica, su forma es rectangular y no presentan antropomorfización, más que la tumba del Moro debería llamarse la tumba del Visigodo. 

Las necrópolis suelen agruparse alrededor de un centro de culto, ya sean basílicas, o simplemente capillas o iglesias de menor entidad. No parece este el caso de la necrópolis de la Tumba del Moro, pues no hay documentada ninguna iglesia en sus cercanías. Las sepulturas incluso invaden en algunas ocasiones el interior de los templos, aunque la práctica común es la existencia de cementerios alrededor de edificios, ininterrumpida hasta la invasión musulmana a comienzos del siglo VIII, y que continuó aún después de esta ruptura. 

Esta ruta senderista prácticamente transcurre por el interior de la finca comunal Monte Porrino donde con toda seguridad podemos encontrar vestigios de varias culturas, la Dehesa cuenta con diversas etapas de ocupación humana que podemos constatar a través de los restos arqueológicos, que van desde el Neolítico final –Calcolítico (segunda mitad del IV milenio a.C. a inicios del III milenio a.C.)
al que pertenecen estas estructuras megalíticas, hasta la Edad Media, destacando algunas cistas de la Edad del Bronce y varios yacimientos romanos algunos de gran extensión.


miércoles, 10 de febrero de 2016

Manuel Mangas



   Hoy hemos despedido a Manuel, no sienta nada bien despedirse de compañeros senderistas... Francisco, José y ahora Manuel. Cuando se crea una asociación y se comparten momentos uno no desea pensar que tarde o temprano habrá despedidas, y las despedidas siempre llegan y siempre duelen. 

   Comprometido, responsable y colaborador con la asociación de senderismo. Como comentábamos en el facebook "somos una parte de todo aquello que hemos encontrado en nuestro camino". En nuestra asociación caminamos, pero al igual que en la vida, no lo hacemos solos, lo hacemos acompañados, esa es la clave para sobreponerse a la dureza y al cansancio. 

   Hemos caminado con Manuel y él ha caminado con nosotros, él se lleva algo de nosotros, y con toda seguridad, nosotros nos quedamos con algo suyo (sus historias, sus chistes, sus recuerdos... pero  sobre todo con su compromiso)

   La ruta de los Doce Apóstoles era posible gracias a personas como tú, disfrutabas en la preparación y durante la ruta y además conseguías que otros disfrutasen, esta es la clave para que las cosas funcionen. En tu última ruta el 28 de diciembre de 2014  estuviste reunido para la preparación el sábado 27 por la noche,  el día siguiente desde bien temprano regulando el tráfico en la Cruz, más tarde controlando el cruce de senderistas en el camino de Nogales, colaborando en el avituallamiento y por último ayudando en la garbanzada y todo eso pasado los 70 años. Ojalá tuviésemos más colaboradores como tú!!!!

   Ha sido un placer tenerte como socio colaborador, y nos hubiera gustado seguir con tu apoyo y tu compañía, nos faltaban muchas caminatas a tu lado, pero por desgracia te has marchado muy pronto. 

Te echaremos de menos Manolo!!! No te olvidaremos!!!

Asociación de Senderismo "El Encinar" de Salvaleón